Bolivia vivió un 2025 electoral y con escasas propuestas ambientales durante la campaña. Mientras, la minería ilegal se expandió sin control hacia áreas protegidas y territorios indígenas y los pueblos originarios denunciaron que fueron excluidos del Plan de Acción Nacional (PAN) para la reducción del uso de mercurio en la minería aurífera, que fue elaborado por el saliente gobierno de Luis Arce y que ahora está en pausa con la nueva administración de Rodrigo Paz. El nuevo presidente boliviano no presentó propuestas de fondo a favor del medio ambiente y este año siguen vigentes las denominadas “normas incendiarias” que dan vía libre a la deforestación y los incendios. Además, la exploración petrolera en reservas y cerca de ellas avanzaron sin conocerse procesos de consultas a pueblos indígenas y sin realizar estudios ambientales. Algo similar pasó con la actividad del litio, que ahora está paralizada porque no se cumplieron normas ambientales tras la firma de contratos con empresas de China y Rusia. Leer más | Balance ambiental de Colombia 2025: deforestación, agresiones a defensores y amenazas para territorios indígenas y áreas protegidas Así, Bolivia está cerca de llegar al primer lugar del podio de los países con bosques más deforestados del mundo. En 2024 subió al segundo puesto, después de Brasil. De acuerdo a reportes actualizados de la Universidad de Maryland y Global Forest Watch (GFW), la pérdida de bosque primario en Bolivia se disparó un 200 % en 2024, alcanzando un total de 1.8 millones de hectáreas. De esa cifra,…This article was originally published on Mongabay
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